viernes, 3 de septiembre de 2010

dulce otoño

Cuando las hojas van cayendo
echo un vistazo a cada página
y el nudo del recuerdo trae de todo menos lástima
acaríciame
siento cada pliegue de mi piel
mi vida en surcos
ocaso y ya no soy lo que produzco
por si acaso pienso quede lo que quede
hoy me siento preparado para cuando el fin me llegue
sigo vivo y aprendí,
que las cosas más sencillas son vitales
que además de ver en tí te puedes ver en tus iguales
es la magia,
marrón y anaranjada es la nostalgia
y el futuro es la ocasión para dar gracias,
tantas como veces te has sentido afortunado y,
tantas como veces recibiste lo que has dado
y es pecado dejar pasar el momento
y algunos se me escaparon,
en mi reloj de arena el tiempo es algo relativo
todo lo que esquivo es parte de lo que hace sentir vivo
a este cansado,
si no acepto más órdenes
y escucho lo que dicta mi alma
guía cada instante sigue invicta desde entonces,
viendo lo que siendo joven no ven los sentidos
disfrutando que le robé al tiempo más de mil latidos
desde antaño,
mi mar tiñe castaño mi paisaje
y entra menos desengaño en mi equipaje
menos daño en este traje sueño,
que soy la hoja que aferrándose resiste
y viste de felicidad mi dulce otoño